Cuando deslizas el pulgar sobre la cara de un pins de esmalte fuerte, la superficie lisa y uniforme se siente perfecta ¿pero cómo se realiza este proceso para que puedan lucir de esta manera?
Durante la producción de este tipo de pins, se empaqueta una resina en polvo en las áreas empotradas del diseño de un color a la vez y se quema en el horno normalmente a 1700 grados.
Una vez que se retiran los pines del horno y se fija el primer color, nuestro equipo experto en la materia empaca en el segundo color, y así sucesivamente hasta que se agregan todos los colores del diseño. Luego, cada perno se platea y se pule a mano para lograr ese acabado plano y brillante.
Al finalizar el proceso los pines de esmalte fuerte quedan con un acabado impecable, parecido a una joyería, lo que les da un valor percibido más alto.
También tienen un fuerte contraste entre los colores que ayuda a definir incluso los detalles más pequeños de la obra de arte. Esto los hace perfectos para capturar diseños con patrones complejos o texto pequeño.
Además, cualquier pins personalizado de esmalte fuerte es un regalo impresionante y apreciado, pero si realmente quieres que alguien se sienta especial, debes elegir esmalte fuerte como tu primera opción.